Me vesti de terciopelo
y acariciaste temeroso cada parte de mi cuerpo...
Le pusimos un candado al morbo
y un sentimiento increible se apodero de nosotros.
Aplacaste el suelo con hojas
e hiciste q cada suspiro mio desembocara en tu boca.
Saboree cada milimetro de tus labios
y los converti en caramelos de amor.
Desmantelaste mi cerrado corazon,
para saquear todo rencor y llenarme de tu candor.
Hicimos que las paredes sonrojaran
mientras los dos jugamos a hacernos el amor.
Tu eras mi templo
y yo queria peregrinar a tu lado.
Te escuche reir, te escuche cantar...
Me parecio que lo habias intentado,
pero todo fue un sueño.
Cerraste la puerta de la habitación,
te olvidaste que yo estaba dentro y me dejaste ahi.
Seguro no logras olvidar mi mirada puesta en la tuya,
y nos recordaras a los dos en la habitacion...
Nos recordaras a los dos en lo que queda del dia.
0 comentarios:
Publicar un comentario